Los cazadores de vinilos con suerte o con una buena tarjeta de crédito, suelen entrar en la selva de concreto en busca de tesoros de plástico que les quitan el sueño; griales metálicos como los primeros vinilos del Bathory - Bathory-1984, con la cabra amarilla, por un error de impresión, el “Deathcrush-1987” de MAYHEM; impreso también por error en aquel chillón tono rosa, otra de estas pastas duras de cazar, es el plástico de 12” pulgadas de “Fire and Steel”; una música atípica, demencial y un poco inclasificable, hecha el mismo año en que DEATH hizo “Scream Bloody Gore”, meses antes, NECROPHAGIA el “Season of the Dead” o NAPALM DEATH el “Scum”. En definitiva, 1987 fue un año de discos memorables y quizás de pistoletazos semi oficiales para el Death Metal, el Grindcore, y el Black Metal Noruego (no olviden el LP antes citado con la portada rosa) pero FLAMES OF HELL, fue una misteriosa y desconocida banda llegada de Reikiavik, capital de Islandia, de-formada en 1984 por los hermanos Steinþór (voz y gui) y Sigurður (bajo) Nicolaison, y por Jóhann Richardsson (batería). A la primera persona que le oí mencionar esta banda fue a Fenriz de DARKTHRONE, durante una entrevista para BN Fanzine en 2010; Fenriz habló del estatus de culto que existe con los Colombianos PARABELLUM (pilares del ultra metal) y los comparó con estos islandeses, no tanto por el sonido, sino por el estatus de adoración por parte de los amantes del underground.
Confieso que las primeras escuchadas fueron un poco duras, pensé que tal vez me estaba perdiendo el punto, aunque luego de varias escuchas completas y a conciencia las cosas mejoraron. Antes de continuar, dejaré claro que la música de esta triada Islandesa no es necesariamente un clásico, es más que nada una rareza, un aborto mal practicado que ha llevado a la caza a muchos coleccionistas que buscan una copia del millar que se prensaron originalmente. No creo equivocarme al afirmar que FOH podría sentar un precedente para la segunda ola del black nórdico, si ubicamos a Islandia dentro de la península Escandinava y sincronizamos a "Fire and Steele" junto al estridente “Deathcrush”, lanzamiento seminal del Black Noruego. Aunque, el sonido de FOH no es tan extremo y primitivo, pero sin lugar a dudas es a su manera, oscuro y macabro, justo como una película de serie B rodada entre VENOM, NME y ROOT, en la que se escuchan momentos de acción trepidante, otras partes lentas de atmósfera ritual; escuchen el corte número 7 (uno de mis favoritos) titulado así como la banda: “Flames of Hell”, es una genial descarga de Doom con una voz un poco a lo Franta Štorm de MASTER’S HAMMER. El bizarro tono vocal de Steinþór Nicolai, merece una mención especial, porque logra un efecto dramático interesante, su voz es como un mix entre un chamán brujo y un vocalista de Heavy Metal que acaba de rasgarse los pliegues vocales con una Gillette.
Los FLAMES OF HELL no son precisamente un trío de virtuosos y cada uno es eficiente en su sección, pero es Steinþór Nicolai, el que sobresale, porque además de su bizarro trabajo vocal, también se encarga de la guitarra y ofrece una ejecución cruda con ciertos dotes de virtuosismo, reflejados en los solos con progresiones melódicas que ejecuta en muchas de las canciones y los solos de guitarra ultra rápidos, que nunca se ven venir, mucho menos en un estilo de música crudo con el que los FLAMES OF HELL nos sacuden. Como curiosa anécdota, la grabación de este disco se llevó a cabo en un estudio ubicado en las instalaciones del grupo cristiano YMCA (Young Men’s Christian Asociation) y al parecer la estridencia de la música y los berridos vocales molestaron tanto al director del centro, que cerró el estudio después de esta infame sesión con los hermanos Nicolai y compañía. Entre otras cosas, la imagen del CD que se puede ver arriba, es un copia personal, re editada 2016 por un tal Metal Temple Records. En la portada trasera se lee “bajo la licencia aprobada de los hermanos Nicolai”, pero esto no ha sido comprobado, así que en realidad este disco es un bootleg.
En cuanto a la calidad de audio del CD es bastante mejor que los rips digitales que están en internet, quizás fue ripeada directamente del LP original, porque se siente el hiss que produce la aguja cuando se desliza por surcos viejos de vinilo. Originalmente, el “Fire and Steel” fue editado por un sello llamado Draconian Records, curiosamente propiedad de un tercer hermano Nicolai, quien fue el que pintó la espectacular portada del jinete calavérico que cabalga a través de las llamas de un inminente infierno; arte que desafortunadamente pierde su total efecto en la versión de disco compacto. El tamaño original de 30 x 30 cm. del cartón del vinilo es y será el más adecuado para los artes frontales, eso no se discute. Por otra parte, hace un tiempo atrás, circulaba el rumor de que FOH estaba nuevamente activa y que al parecer estaría grabando nuevo material, pero hasta el momento no ha pasado nada. Otro halo de misterio que se cierne alrededor de la que se podría considerar la primera banda de metal extremo en salir de la ártica Islandia y podemos con concluir que “Fire and Steele” es un lanzamiento ganador porque incorpora un batiburrillo de testosterona adolescente, inmadurez musical, bajos recursos, elementos que algunas veces cuajan de maravilla cuando se echan a la misma olla, bajo el mismo fuego de las flamas del infierno, hace una cocción realmente esplendida para el paladar auditivo.