Tengo más de 33 buenas razones para ir a BLACK SABBATH, pero no puedo ir

El próximo viernes 19 de octubre tocará en Bogotá una de las bandas más esperadas por la comunidad metalera colombiana BLACK SABBATH, comandando el grupo estará  mi vocalista disléxico favorito de todos los tiempos el señor OZZY OSBOURNE, así como me perdí OZZY, leer reseña acá, también me perderé a SABBATH; todo y gracias al factor empleo/dinero. La boletería está putamente cara, y no me vengan con el pinche cuento de que IOMMI tiene cáncer, eso no tiene nada que ver, ya que a leguas se ve que al buen Tommy le gusta es rockear, porque plata ya tiene mucha y sí, está haciendo un loable esfuerzo que aplaudo, pero repito, eso nada tiene que ver con que la entrada esté por las nubes. Para los que no recuerdan o se enteraron, desde cuando se anunció el precio de la boleta VIP $374.000 (unos 160 dólares aproximadamente, lo que equivale también a más del 50 % del salario mínimo de un colombiano) yo supe que no podría ir ya que no tenía ningún conocido con dinero que me hubiera hecho el favor de comprarme la boleta con una tarjeta de crédito, para así yo poder ahorrar y haberle ido pagando la boleta, porque seamos sinceros, todos aquellos que han asistido a un toque internacional en el parque Simón Bolívar conocen que  la localidad VIP es la única a la que aguanta ir, ya que la que le sigue, o sea la general, con un valor de $143.000 (unos 65 dólares aprox), sería lo mismo que pararse en la puerta del parque Simón Bolívar vistiendo  un kepis y una cachiporra de "wachi-man".    

Otra cosa que jode mucho a los fans metaleros de a pie es que en países como el nuestro hay también mucha de la boletería que es adquirida por compradores que agotan las localidades para luego revenderla  en más de un 100 %del precio inicial, pero no sé si este pudo haber sido el caso con el toque de BLACK SABBATH, porque ignoro si la boletería se alcanzó a vender toda, aunque es muy probable. Pero una cosa sí sé, y es que la entrada también fue muy costosa ya que la gente de OCESA, el grupo empresarial que compró la fecha en Colombia, tuvo a su vez que comprársela a otra compañía llamada Time For Fun. El cuento es que la compañía OCESA tuvo que pagarle a otro intermediario, lo que subió todavía más la boleta del show de SABBATH en la capital. Otra cosa que dicen los que saben del tema es que en nuestro país no hay escenarios ideales para conciertos al aire libre, esto obliga a que los empresarios tengan que pagar altos costos por el montaje y la adecuación del escenario del concierto, para que cumpla con todas las normas y leyes y segundo para que cumpla con el ride técnico estipulado por el artista. A propósito de este punto, hace poco se puso en marcha el decreto 343 de la Ley de Espectáculos Públicos (el que desee consultar la ley lo puede hacer acá), el cual  pretende ejecutar trámites concernientes a la administración y gestión de la construcción, mejora y adecuación de más plantas físicas e infraestructura para eventos públicos, la secretaría también se comprometió a inyectar unos 3200 millones de pesos en convocatoria abierta para proyectos que favorezcan a la mejora de los espectáculos de este carácter. 

Por último la mencionada Ley # 1493 de Espectáculos Públicosla cual fue firmada creo que en 2011 por el mismo presidente Santos, en nada beneficia a nosotros los consumidores, en el tema que muchos  quisiéramos y que son unas boletas mucho más asequibles. La ley beneficia principalmente a los grandes grupos económicos ya que les quita o rebaja algunos impuestos o aranceles, como por ejemplo el 30 % que antes tenían que pagar por un Show de un artista internacional, hablando hipotéticamente si antes MOTÖRHEAD cobraba por un show en Colombia 130.000 dólares era porque los 30 mil equivaldrían al impuesto de 30% que les tocaba tributar y que han quitado, por lo que con la nueva ley el show costaría solo 100 mil. Otro punto a favor, pero por el lado de los pequeños empresarios es que toda boleta que cueste menos de los $78.000 pesos, no pagará el nuevo impuesto del 10%. En hora buena para los pequeños empresarios, malo para las grandes compañías y re malo para el consumidor , pues las entradas a los toques internacionales no rebajarán. Finalmente mis más de 33 razones para ir al concierto de BLACK SABBATH, equivalen a los CDs, Vinilos y el resto de material que he podido coleccionar a través de los años, el  no voy a ir creo que ya lo dejé claro, ojalá me gustaría terminar esta entrada con  tinte a patadas de ahorcado, con un hasta una próxima oportunidad; pero es poco probable que SABBATH vuelva a dar otro toque en COLOMBIA, pero les confieso que me deja tranquilo que los que van a ir no van a ver al BLACK SABBATH completo, porque les hace falta también ver a BILL WARD.